Hace unas semanas celebramos el cumpleaños de mi amigo Kike...como no podía ser de otra manera le preparé un aperitiveo deluxe.
Estuve dándole vueltas toda la semana. Tenía que ser algo fácil de coger y de comer, ya que la fiesta era en su casa, pero estábamos todos de pie, tipo cocktail y no tendríamos platos, así que recordé una receta que me habían enviado desde "Petit Chef", así que no me lo pensé 2 veces, y me apropié de la receta, y me puse manos a la obra.
No duró apenas tiempo en el plato. Creo que me quedé corta de pintxitos...pero realmente fue un éxito,
Ingredientes
- 500 gr de pechugas de pollo fileteadas
- 1 bote de leche de coco (suele estar en el súper donde los productos orientales)
- Pan rallado
- Ralladura de coco
Para pinchar las pechugas a modo pintxiito
Palillos con un extremo más ancho, o un palillo con un nudo en el final, un tipo de palillo de madera pero que tenga tope por un extremo y que nos permita cogerlo por ese lado
Comenzamos
Lo primero que debemos hacer es retirar la grasa que pudieran tener las pechugas (la parte blanca más gruesa) y después trocearlas en tiras, aproximadamente del tamaño del dedo índice.
Las colocamos en un bol, e incorporamos la leche de coco. Antes de abrir el bote, agitadlo repetidamente. Si no, os encontraréis una capa tipo crema, y en la parte de abajo y por arriba una especie de agua turbia.
Tapamos el bol, y reservamos unas horas en la nevera para que la pechuga se impregne bien de leche de coco, y coja sabor.
Cuando vayamos a preparar ya las pechugas, las sacamos de la nevera, y tira por tira, las vamos pinchando en los palillos. Podemos hacerlo tipo abanico, para que quede más cuqui, metiendo el palillo por un lado y otro como si estuviésemos cosiendo la pechuga.
Mezclamos el pan rallado con la ralladura de coco, podemos hacerlo un poco a ojo, pero yo creo que si echáis un vaso de pan rallado, pues de coco unas 4 cucharadas.
Como las pechugas están bastante empapadas en la leche de coco, no necesitamos huevo, directamente a la mezcla de pan y coco. Aseguraos que queden bien empanadas.
Un truquito, si queréis que quede un empanado grueso, pasadlas otra vez x la leche de coco, y nuevamente por el pan rallado con coco, quedará estupendo.
Solo queda freirlas. Procurad que el aceite esté bien caliente. Con un minutillo o dos sería suficiente.
Las ponemos en papel absorbente según las vamos sacando y a continuación las emplatamos.
Os aconsejo comerlas templadas, aunque frías siguen bastante jugosas.
Todos a cocinar!!